Colmena se nombra a lo que construyen las abejas sociales para habitar, protegerse, reproducirse, almacenar y transformar néctares, pólenes, resinas y todo aquello que colectan de las plantas y de la naturaleza.
En la cosmogonía maya la colmena fue (y es) un importante símbolo relacionado con la creación y la muerte; con el universo y sus tres dimensiones cósmicas: cielo, tierra e inframundo; y a su vez; con la montaña, el pueblo y el ser humano. Para los mayas antiguos de la península de Yucatán el primer colmenar surgió en el corazón de la tierra, para ellos Cozumel. Este fue centro y origen de todo lo que existe, lugar de las ancestras y los ancestros, donde las hijas y los hijos de la tierra se multiplicaron y donde todos regresan como semilla, para dar origen a otro ser.
Para ciencia la colmena es considerada un súper organismo creado por una de las sociedades más sólidas y complejas, donde gobierna la relación de cooperación mutua y no se concibe la existencia del uno sin el otro.
Las imágenes presentadas en esta serie, buscan transmitir la belleza, diversidad, complejidad y valor de las abejas sociales sin aguijón. Por ahora, solo una muestra de las 47 especies nativas de México. Probablemente, vestigios del corazón que nos conecta a todas y a todos.